En la sinfonía del desarrollo comunitario, el área de sustentabilidad de ANASAC emerge como una fuerza motriz en la Región de La Araucanía, específicamente en la idílica comuna de Nueva Imperial. Reconociendo su papel como un vecino más en este tejido social y geográfico, ANASAC abraza la oportunidad de generar un compromiso auténtico con las comunidades locales, compartiendo un mismo espacio y una visión común de mejorar la calidad de vida. Un ejemplo palpable de esta filosofía se manifiesta en el innovador modelo de incubadora socio productiva establecido en la región.
En el comienzo del año 2022, un proyecto enraizado en la pasión y la colaboración tomó su primer aliento en la localidad de Nueva Imperial: “Trïpalantü”, el proyecto de flores que teje lazos y cultivadores. Este noble emprendimiento reúne a un grupo de agricultores provenientes de diversas comunidades mapuches del sector, todos unidos por un mismo anhelo: prosperar en el fascinante mundo de la floricultura de corte.
En la actualidad, el corazón de “Trïpalantü” late en un invernadero demostrativo, un santuario donde el conocimiento florece junto con las flores mismas. Este espacio, cuyo crecimiento es nutrido por el apoyo y la guía de los expertos profesionales de ANASAC, se convierte en un crisol de aprendizaje y desarrollo. Aquí, los participantes no solo adquieren conocimientos fundamentales, sino que también forjan habilidades esenciales que les permiten florecer y encontrar un lugar en el floreciente mercado local de la región.
El proyecto no se limita a la simple siembra y cosecha; es una oportunidad para el crecimiento personal y comunitario, una manera de honrar las tradiciones locales y cultivar un futuro más próspero. “Trïpalantü” encarna la unión de la sabiduría ancestral con la innovación moderna, una sinfonía de colores y fragancias que se eleva desde las raíces profundas de la tierra hasta los cielos expansivos de La Araucanía.
A medida que las flores florecen en este rincón inspirado de la comuna de Nueva Imperial, el proyecto de flores de corte se convierte en un testimonio vibrante del poder transformador de la colaboración y la dedicación. “Trïpalantü” no solo cultiva la belleza efímera de las flores, sino que también siembra las semillas de un futuro más luminoso y sostenible para toda la región.