Crucero de Peralillo y Lipangue fueron protagonistas de talleres de cultura ambiental impulsados por ANASAC y KYKLOS, promoviendo la educación ambiental desde la infancia.
Como cada año, en ANASAC transformamos las vacaciones de invierno en una instancia para fomentar el aprendizaje, el juego y la conciencia medioambiental entre niños y niñas de diversas localidades. Este 2025, los sectores de Crucero de Peralillo y Lipangue, en la comuna de Lampa, fueron nuevamente parte de esta experiencia.
En alianza con KYKLOS, desarrollamos una serie de talleres de cultura ambiental enfocados en la educación sobre el cambio climático, el cuidado del entorno y la importancia de adoptar prácticas sostenibles desde temprana edad. Las actividades fueron dirigidas a niños y niñas de entre 6 y 12 años, quienes participaron con entusiasmo en dinámicas que combinaron aprendizaje, creatividad y diversión.
“Estas iniciativas son parte del compromiso de ANASAC con el desarrollo sostenible y la formación de futuras generaciones conscientes y comprometidas con el planeta”, señalaron desde la organización.
Los talleres no solo entregaron herramientas educativas, sino que también se convirtieron en espacios de recreación sana, colaboración y reflexión, contribuyendo al desarrollo integral de los participantes.
Gracias al apoyo de las juntas de vecinos de Crucero de Peralillo y Lipangue, fue posible contar con una convocatoria amplia y diversa, lo que consolidó la jornada como un verdadero encuentro comunitario.
Con acciones concretas como esta, reafirmamos nuestra convicción de que educar desde la infancia es sembrar futuro, y seguimos trabajando para impulsar un entorno más consciente, justo y sostenible.
ANASAC, impulsando un futuro mejor.